Creemos en el gran potencial del cerebro en los primeros años de vida, por ello, estimulamos la curiosidad de los niños y su deseo por observar, explorar y conocer todo en su ambiente natural, familiar y social, a través de proyectos que nacen de sus propias necesidades, intereses y preferencias. ¡Sus ideas e interrogantes son nuestro punto de partida!
Iniciamos el desarrollo de una mentalidad internacional desde la primera infancia. ¿Cuál es nuestra estrategia para la enseñanza del inglés? trabajo por bloques: 70% en inglés y 30% en español.
Usamos el método de Glenn Doman, que sostiene que la mejor edad para enseñar a un niño a leer es dos años y sugiere hacerlo usando estímulos visuales – láminas con palabras de tamaño grande– de manera frecuente, con una intensidad adecuada y en contextos muy familiares.
El aprendizaje no es un proceso único del pensamiento. El cuerpo desempeña un papel crucial en los procesos cognitivos y por ello la relevancia de dominar su movimiento sanamente. ¿Cómo aprender a dominarlo? Haciendo ejercicio físico.
Fomentamos todas las formas de inteligencia, por ello incorporamos la música, el arte, el teatro y la danza en nuestro día a día. Vemos el arte como un medio a través del cual los niños se expresan y exploran el mundo que los rodea.
Como una introducción a la educación financiera, este proyecto acerca a los niños al concepto del dinero, su valor, las posibilidades de adquirirlo y las adecuadas formas de administrarlo.
Nos apoyamos en el método Singapur, enfocado en la resolución de problemas a través de una adecuada lectura de planteamientos y una compresión de fondo, para conseguir una solución acertada.